Pensemos en Nuestra muerte
1. Si presento una enfermedad terminal, con una proyección de vida no mayor a tres meses, cuál sería mi opción frente a los siguientes tratamientos:
• ¿Me gustaría recibir cuidados paliativos en mi casa? Todos los integrantes del grupo preferimos recibir cuidados paliativos en nuestras casas, esto para estar acompañados de nuestras familias y seres queridos y encontrarnos en un ambiente más acogedor.
•¿Me gustaría recibir cuidados paliativos estando hospitalizado/a? No nos gustaría recibir cuidados paliativos estando hospitalizado, preferimos tenerlos en casa para estar en el tiempo que nos queda de vida con las personas que queremos.
•Si durante ese periodo presento un paro cardiorespiratorio, ¿deseo ser reanimada/o? No, preferimos no prolongar la muerte, y pensando en nuestros familiares creemos que lo mejor para ellos es que no nos reanimen para que no tengan un desgaste emocional continuo. El hecho de tener a un familiar con una enfermedad terminal es duro de conllevar y ver a esa persona en situación de paro cardiorespiratorio y reanimación agrega una situación de estrés y tristeza. Además, para nosotros, en esa situación, si nos reanimaran múltiples veces habría un desgaste físico grande luego de cada reanimación.
¿Aceptaría en estas condiciones medidas extraordinarias como ventilación mecánica o diálisis? No, por lo mismo que en la pregunta anterior. Estar en una situación así es muy difícil tanto para la familia como para la persona que tiene la enfermedad terminal y el existe un desgaste emocional grande.
katy-teniendo una enfermedad crónica, aceptaría realizar diálisis o tener ventilación mecánica no invasiva, porque me ayudaría a continuar con mi rutina dentro de mis capacidades y a compartir con mi familia, porque sé que ellos querrían que no me rindiera.
2. Si estando sana/o sufriera un accidente que me dejara en muerte cerebral:
• ¿Sería donante de órganos? Si seríamos donantes de órganos. Si podemos salvar la vida de otra persona con nuestros órganos, nos gustaría poder hacerlo. Puede ser difícil para nuestras familias, pero al fin y al cabo es decisión de cada uno lo que se quiere hacer con nuestros cuerpos. Podemos dar vida y ayudar a otra familia que si tiene posibilidades de que su familiar pueda salir de la situación en la que está.
¿He discutido con mi familia esta decisión?
Josefa: Yo si lo he conversado con mi familia y saben que me gustaría ayudar a otra persona, o salvarle la vida donando mis órganos. Sería una buena forma de morir, ayudando a alguien más a poder seguir viviendo.
Santiago: Si lo he discutido con mi familia, mi mamá es donante y mi abuelo lo fué. Mi familia lo acepta y no es un tema polémico.
Antonia: Sí lo he conversado con mi familia, son conscientes de mi decisión y es una opinión que compartimos.
Catalina: No, no lo he discutido con mi familia.
Katy: no he conversado esto abiertamente con mi familia, pero si con mi pareja, y él haría que mi voluntad sea respetada completamente.
¿Creo que ellos la respetarían?
Josefa: Si, mi familia sabe que es importante para mi, y aunque es una situación difícil, lo respetarían por mi.
Santiago: Creo y espero que si se respete mi opinión.
Antonia: Creo que sí respetarán mi decisión
Catalina: yo creo que si lo van a respetar.
Katy: si, porque sé que comprenden lo significativo que sería para la familia de la persona que espera un donante.
3. Cuando muera, ¿cómo me gustaría que fuera mi funeral?
Josefa: No me gustaría un funeral común. Me gustaría ser cremada y que se junte mi familia en una playa, de preferencia Reñaca a esparcir mis cenizas en el mar. Después me gustaría que se reúnan mis seres queridos y conocidos a celebrar mi vida, no me gustaría un funeral triste, me gustaría que se vistan colorido, no de negro. Luego me gustaría que mi familia viaje a Hawaii y se junten a celebrar mi vida.
Santiago: me gustaría un funeral tranquilo, uno común y corriente. Haría una misa y después que la gente que quiera cuente alguna historia juntos o mía y después vayan todos a mi casa o la de alguno de mis hijos a comer cosas ricas y disfrutar de un buen rato, que no sea pura tristeza, si no que recordar las cosas lindas de la vida y los buenos momentos que tuvimos.
Antonia: Creo que lo más importante para mí es que en mi funeral estén presentes aquellas personas que son importantes para mí, con quienes compartí mi vida, me gustaría que fuera una ocasión para recordarme con buenas historias, compartir momentos, no quiero que sea un ambiente tan triste.
Catalina: me gustaría que estuviera mi familia y la gente importante para mí. Que estuviera lleno de mis flores favoritas y que no sea triste, que me recuerden con cariño y sobre todo alegría. Me gustaría que después que me enterraran contaran buenas anécdotas y vieran fotos en las que aparezca feliz y que confíen que estoy en un lugar mejor.
Katy: Me gustaría un funeral laico, pero solemne y formal. Que esté ambientado con muchas flores y que la mayoría fuera del mismo color, que haya comida como un servicio de banquetería, música ambiental de mi gusto y si es posible que sea en vivo. Luego una ceremonia donde mis seres queridos puedan compartir sus sentimientos y despedirme en paz.
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